Aprende a Cuidar tu Salud Mental
En estos tiempos tan complejos y lleno de estímulos innecesarios es importante que aprendamos a cuidar nuestra Salud Mental.
La pregunta que nos hacemos es:
Cómo cuidar nuestra salud mental y qué debemos hacer ?
Una buena pista para comenzar serían las conductas y los hábitos preventivos que incluye una dieta saludable, las rutinas de ejercicio físico así como las recomendaciones que nos ofrece la medicina preventiva.
Sin embargo, es eso suficiente ?
No hay Salud si no hay Salud Mental – Organización Mundial de la Salud (OMS).
El deterioro de la salud mental proviene de procesos progresivos que no se hacen visibles de forma tan rápida.
Por eso es bueno disponer de una rutina preventiva que nos ayuden a mantener a raya las señales de un posible deterioro.
De hecho, algunos problemas psicológicos pueden transformarse en algo crónico si no se busca ayuda profesional.
Siempre aparecen señales para alertarnos.
Lo interesante de nuestra biología es que nuestro cuerpo siempre manda señales claras antes de que las cosas se precipiten.
Es por ello recomendable una consulta preventiva con tu médico de cabecera, que de seguro te explicará qué debes hacer.
Es muy importante entender que nuestra salud mental es tan importante como nuestra salud física.
Así como diseñamos rutinas para nuestros cuerpos de igual forma lo debemos hacer para nuestra salud mental.
Si aparecen indicadores como el insomnio, cansancio extremo, consumo de alcohol en exceso o crisis de pánico por nombrar algunas señales, es tiempo de consultar a un especialista. El riesgo de no consultar oportunamente podría hacer aparecer trastornos mentales como depresión, trastornos ansiosos o dependencia a sustancias. Todo esto puede afectar la calidad de vida, las relaciones sociales, el rendimiento laboral, y si se desarrolla un trastorno, este puede ser más complejo de tratar o puede hacerse crónico.
Prevención
Así como hablamos de prevención para mantenernos de forma saludable para nuestro cuerpo una actitud de autoconocimiento potenciada por actividades como las terapias, puede ayudar a mantener nuestra salud mental.
Algunos Consejos para mantener nuestra salud mental
Mantener relaciones personales saludables
Las relaciones interpersonales han de construirse sobre la base del respeto mutuo, especialmente las que constituyen nuestro círculo de familia, pareja, amigos y compañeros.
Debemos tratar de evitar relacionarnos con las personas que se vuelven tóxicas en nuestras vidas y que por ende nos quitan energía. Son seres que se convierten en vampiros energéticos.
Hoy en día existe mucha literatura que nos puede ayudar y darnos luces para mantener relaciones sanas y saludables.
Evitar el aislamiento
Mantener las relaciones sociales y desconectarse de vez en cuando. Participar en actividades grupales que nos puedan enriquecer.
Regular horarios de sueño y alimentación
Dormir le da al cuerpo y al cerebro tiempo para recuperarse del estrés del día. Después de una buena noche de sueño, usted se desempeña mejor y es mejor para tomar decisiones. Dormir lo ayuda a sentirse más alerta, optimista y a tener una mejor relación con las personas. Dormir también ayuda al cuerpo a combatir enfermedades.
Diferentes personas necesitan diferentes cantidades de horas de sueño. La mayoría de los adultos necesitan de 7 a 8 horas de sueño por noche para una buena salud y funcionamiento mental. Algunos adultos necesitan hasta 9 horas de sueño por noche.
Si bien el sueño es fundamental para que tu mente y tu cuerpo estén bien, el descanso en otros momentos del día es fundamental. Establece normas como parar de trabajar en algunos momentos del día y dedicarlos a tomar una merienda mientras consultas cosas a tu gusto en tu móvil, en una revista o en un libro. No pienses que esos 15 minutos son tiempo perdido: en realidad son tiempo invertido en estar bien y rendir en el resto de cosas que tienes que hacer.
Si no se duerme lo suficiente, su cerebro tiene problemas para desempeñar funciones básicas. Puede tener problemas para concentrarse o recordar cosas. Puede tener mal humor y reaccionar de manera violenta con sus compañeros de trabajo o sus seres queridos.
Igual que su cerebro necesita dormir para recuperarse, su cuerpo también lo necesita.
Cuando no duerme lo suficiente, su riesgo de padecer varias enfermedades incrementa.
Las personas que se definen como madrugadoras han afirmado que son mucho más felices y productivas que aquellas que se trasnochan, según un estudio de la Asociación Americana de Psicología.
Mantener organizadas tus rutinas y actividades
Simplifica todo lo que puedas de tu vida y será mucho más fácil organizarte.
Trabajar más horas no es sinónimo de mayor productividad.
Está comprobado que el ser humano es capaz de ser productivo durante una media de seis horas, el tiempo restante ya no es fructífero. Como un tip interesante, es bueno dejar las decisiones de mayor impacto para los momentos de mayor relajación, de modo que podamos aprovechar la mañana para las tareas propiamente dichas.
Hablar sobre nuestras emociones
Cultiva tus emociones y tus sentimientos.
Procura dar cabida en tu rutina a tus emociones y sentimientos. Prueba a enviar un mensaje a tu pareja o a un amigo diciéndoles algo que realmente esté dentro de ti en ese momento. Por ejemplo: “me gustó la forma como conversamos ayer”. Con esto puedes ayudar a mejorar tu salud emocional y la de tu entorno.
Tiempo para la relajación y un hobby
¿Cantas, tocas algún instrumento, compones, bailas, pintas sobre lienzo o prefieres leer un libro?
Éstas o cualquier de las opciones existentes como actividades que realizas como pasatiempo también son de gran utilidad para relajarte y contribuyen a nuestra salud mental.
Hacer ejercicios
Este es un punto desarrollado ampliamente por la literatura médica existente. La importancia del deporte en la salud mental se relaciona con la prevención y el tratamiento de los desequilibrios psicológicos.
Domina tus pensamientos . Aprender a meditar
En muchas ocasiones, nuestros pensamientos nos oprimen y nos impiden, reflexionar de una forma racional. Si notas que una idea desagradable es recurrente, crea una norma de sustitución. Por ejemplo: decide que, cada vez que pienses “las cosas van a salir mal y todo va a ser un desastre”, aprende a darle la vuelta a ese pensamiento obsesivo, repitiéndote a ti mismo “soy capaz, y si algo sale mal, seguro que hay solución”.
Existen algunas meditaciones que nos ayudan a potenciar y limpiar todo nuestro sistema de creencias y de lo que somos capaces de hacer.
Recuerda que la realidad que vivimos es materializada en buena parte por nuestro pensamiento.
Pide ayuda a un profesional
A veces solicitar la ayuda de un psicólogo o un psiquiatra puede ayudarnos vivir la vida con mayor plenitud. Contrario a lo que se pensaba antiguamente, el especialista no solo existe para atender las crisis de personas con problemas de Salud Mental, sino también como un apoyo preventivo para mantener el bienestar en esas personas que no se encuentran mal pero se someten a las presiones del mundo moderno.
Equipo de Salud y Estética Integral.
Bibliografía
Enciclopedia de Salud.
Organización Mundial de la Salud.
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