El baño y el cuidado de la piel
La piel es el mayor sistema del cuerpo y actúa como barrera protectora que aísla al organismo del medio que lo rodea, protegiéndolo y contribuyendo a mantener íntegras sus estructuras. Por otro lado es un órgano que actúa como sistema de comunicación con el entorno.
Al inter relacionarnos con el medio ambiente, este órgano protector, está expuesto a múltiples cambios climáticos, agentes infecciosos así como agentes irritantes externos.
En países del trópico, que tienen por lo general un clima cálido es frecuente que las personas se bañen más de una vez al día. Esta práctica no está contraindicada si se cumplen algunas recomendaciones, ya que el exceso de “limpieza” barre la capa lipídica de la piel, la cual tiene como función protegernos de los agentes nocivos externos ya sean ambientales o infecciosos.
Lo ideal para el baño es utilizar un “syndet” o sustituto del jabón , el cual permite una limpieza adecuada sin eliminar la capa grasa protectora de la piel. Los Syndets son tensioactivos de síntesis que tienen propiedades emulsionantes, humectantes, detergentes y espumantes, y nos ofrecen una serie de ventajas frente a los jabones.
Para empezar, mantienen el pH fisiológico de la piel sin alterarlo. Por lo que mantienen el film hidrolipídico de la piel, y no alteran la flora bacteriana cutánea. Por eso se dice que limpian la piel de forma suave y respetuosa.
Sin embargo, si por alguna razón no está a su alcance este tipo de limpiador, debe elegir jabones de PH ácido, sin color ni olor, ya que estos dos podrían causar reacciones alérgicas al tener colorantes o aromatizantes. Principalmente en áreas donde la piel es más sensible como lo son la cara y las zonas genitales.
Otros consejos para el baño
Otra práctica frecuente en el baño diario es el uso de accesorios como estropajos, paños y/o cepillos. El uso rutinario de estos utensilios, lejos de mejorar la piel, la irrita y barre con el estrato córneo, el cual es la capa más externa y superficial de la epidermis, haciéndonos más vulnerables a los agentes irritantes ambientales. Se recomienda no restregar la piel.
La temperatura del agua debe ser templada, ni muy fría ni muy caliente , se sugieren baños breves menores a 10 minutos y si ud. es de los que se baña varias veces al día solo debe colocarse jabón una vez, el resto solo se refresca con agua.
Si realiza baños de inmersión (bañera) es solo al final de este que se sugiere colocar el limpiador, ya que de lo contrario está sumergiendo la piel en agua jabonosa por largos periodos de tiempo lo cual puede producir resequedad e irritación. Esto es de suma importancia en los niños ya que es costumbre dejarlos jugar en el baño y ellos tienen una piel más susceptible a los detergentes. Lo ideal es que prepare el baño solo con agua , introduzca al niño , lo deje jugar y solo cuando lo vaya a sacar sea que le coloque el limpiador .
Finalmente un buen baño no puede terminar sin aplicar una crema hidratante. El momento ideal para lograr la mejor absorción e hidratación de la piel es inmediatamente luego de salir de la ducha.
Deben escogerse cremas sin olor o color por las mismas causas explicadas anteriormente con los jabones.
Equipo de Salud y Estética Integral.
Bibliografía
Sociedad Venezolana de Dermatología.
Dra. María Alejandra Rodríguez de Segura.